Calle San Juan, 73

Nicasio Cañaveras; Juan Miguel Rodríguez

 “Calle San Juan, 73”

2015

C/Geranio

Este hermoso mural en tonos azules y blancos representa la casa de Miguel Hernández, con su ventana, donde el poeta dejaba cada cinco de enero sus abarcas esperando los regalos de los Reyes Magos, que siempre aparecían vacías en la mañana del seis. En el centro de la obra una maceta con flores de colores da contraste a la escena.

“Las abarcas desiertas”

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraba los días
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas…